Gracias a la popularidad creciente de la nube y el gran desarrollo de la conectividad a internet en todo el mundo, las empresas recurren cada vez más al uso de máquinas virtuales en la nube y aplicaciones móviles.
Pero de crear estas máquinas en equipos físicos hasta hace poco tiempo, ahora se pasó a crear máquinas virtuales en la nube, aprovechando el equipamiento de altísimo nivel que ofrecen algunas empresas tecnológicas mundiales.
La virtualización no es otra cosa que el proceso de creación, a través de un software o programa especial, de una versión virtual de algún recurso tecnológico, como un sistema operativo, una plataforma de hardware o un periférico, disco de almacenamiento o cualquier otro equipamiento que exista en la vida real.
Con el creciente acceso a internet en todos los países del mundo, las mayores velocidades de conexión y la cada vez mayor capacidad de almacenamiento que ofrecen muchas empresas, tanto de forma gratuita como pagando por servicios especiales, es posible también disponer de máquinas virtuales que funcionarán en la nube.
¿Por qué usar una máquina virtual en la nube?
Por ejemplo, podrías necesitar un servidor conectado las 24 horas a internet, donde alojes páginas web y servicios online de venta o distribución de algún producto.
En este caso solo tienes 2 opciones. La primera sería comprar un costoso equipo o disponer de uno ya existente para montar un servidor en tu casa o negocio, además de tener que comprar dispositivos para conectarlo a internet y un plan de datos de alta velocidad, configurarlo, instalar sistemas de seguridad y contra-incendios para protegerlo, comprar e instalar sistemas de respaldo de datos, instalar sistemas de energía por si hay un apagón o en fin, atender cualquier problema físico o de configuración características de la administración de un servidor.
Microsoft Azure es uno de los grandes servicios existentes para crear sistemas virtualizados en la nubeLa segunda opción sería contratar un servicio para crear una máquina virtual en la nube, que podría actuar como servidor y a la cual solo tendrías que subir tus bases de datos y programas usados para operar tu negocio.
Además esta máquina sería accesible en poco tiempo a partir de la contratación y su mantenimiento quedaría a cargo de la prestataria del servicio.
¿Cómo puedo crear una máquina virtual en la nube?
Actualmente hay dos grandes sistemas que ofrecen servicios de máquinas virtuales en la nube y que son operados por las gigantes Amazon y Microsoft, que poseen grandes centros de datos en varios países del mundo.
El sistema de Amazon es parte de su plataforma Amazon Web Services (AWS) y se denomina Amazon Elastic Compute Cloud (EC2). Este servicio crea y ejecuta máquinas virtuales en la nube a las cuales denomina “instancias”.
Además ofrece plantillas para que el cliente configure y cree en línea las máquinas que desee, cada una basada en un sistema operativo como Linux SuSE, Linux Amazon, Linux Ubuntu y Red Hat Linux, así como Windows Server 2012.
Estas plantillas también incluyen aplicaciones y configuraciones predefinidas de memoria RAM, número de procesadores virtuales y otros detalles “físicos” de cada máquina a crear.
Por su parte Microsoft ofrece su plataforma Azure, que es parte de los servicios de su tecnología IaaS (Infraestructure as a Service). Estos servicios incluyen desde la instalación de un servidor web hasta bases de datos y la creación de máquinas virtuales de cualquier tipo y potencia.
Para usarlo se debe hacer un contrato por medio del cual Microsoft pondrá al alcance del cliente un “hardware virtualizado” que tendrá la capacidad de procesamiento, memoria RAM, espacio en disco duro y servicios adicionales que este necesite y cuyo acceso será a través de internet.
Azure es todo un ecosistema que permite crear redes complejas en la nube, desde servidores hasta bases de datosEn realidad, el cliente solo pagará por la capacidad contratada, sea cual sea el uso que le dé a esta máquina virtual.
Estás máquinas pueden variar considerablemente en potencia, según lo que se necesite, y tienen la ventaja de estar respaldada por las tecnologías más modernas.
Azure también permite la virtualización de sistemas operativos Linux y de aplicaciones de Oracle, SAP o IBM, incluyendo bases de datos y otros, que además pueden funcionar en cualquier idioma y ser “accesadas” desde la gran mayoría de sistemas operativos en uso en hogares y oficinas.
Por supuesto, los programas de Microsoft como Office 365, Exchange, SharePoint, Dynamics y otros están soportados de forma nativa.
Ventajas de las máquinas virtuales en la nube
Existen buenas razones para hacer uso de una máquina virtual en la nube. La principal ventaja es la económica, pues solo tienes que pagar el servicio a un proveedor y generalmente este ofrecerá atractivos paquetes diseñados en función de cuántas máquinas quiere tener, cantidad de procesadores, memoria RAM y espacio en disco duro y otras características.
Tendrás menos gasto en hardware. Con una máquina virtual en la nube es el proveedor del servicio quien asume el costo del mantenimiento de los servidores y demás equipos reales requeridos, así como también del tiempo y costo de mantener el “hardware virtual” que se configuró según tus requerimientos.
Software actualizado constantemente. El proveedor tendrá siempre actualizado el software usado para configurar y mantener las máquinas virtuales de los clientes.
Solo pagas por el uso. Al contratar una máquina virtual en la nube solo pagarás por el uso que le des a la misma y cuando no la necesites, puedes desconectarte para reducir costos.
Accesibilidad desde cualquier lugar. No importa dónde te encuentres, siempre puedes accesar y usar tu máquina virtual en la nube desde un equipo que tenga conexión a internet.
Mayor rapidez de implementación. El costo y tiempo necesario desde que contratas una máquina virtual hasta que puedes usarla es mucho menor que lo que tardarías en armar y configura un servicio similar en un equipo físico en tu casa u oficina.
Menores costos operativos. Contratar una máquina virtual en la nube te evita tener que pagar facturas de electricidad, sistemas antirrobo, aire acondicionado o calefacción y alquiler del espacio físico o infraestructura donde se instalarían equipos servidores reales.
Fiabilidad. La mayoría de las empresas que ofrecen máquinas virtualizadas en la nube operan en centros de datos muy modernos y equipados con lo mejor en cuanto a conectividad a internet, abastecimiento eléctrico las 24 horas, seguridad y sobre todo, poseen equipos de muy alto nivel y con gran capacidad de almacenamiento de datos.
Potencia escalable. Si lo requieres, puedes aumentar o disminuir la potencia de tu conjunto de máquinas virtuales o modificar los parámetros de los servicios que estas requieren.
Entre estos cambios tenemos el aumento de la capacidad de procesamiento de datos, la necesidad de cambiar a un software más adecuado para tus necesidades pero más exigente en recursos, un mayor o menor almacenamiento en disco o incluso la asignación de una máquina virtual más potente para una tarea específica durante un período de tiempo.
Desventajas de usar máquinas virtuales ubicadas en la nube
Hay varias razones por las cuales debes pensarlo bien al usar este tipo de recurso tecnológico.
Menor rendimiento. Entre una máquina virtual y un equipo anfitrión físico hay una capa de programación que influye ligeramente en el rendimiento de los programas y sistemas operativos virtualizados.
Este problema es mayor cuando la máquina virtual opera desde la nube, pues se agregan más capas entre el hardware real del servidor de la empresa que presta el servicio de alojamiento y virtualización, el sistema operativo del servidor y el equipo usado por el cliente que accesa a la máquina virtual desde su casa u oficina.
Su tiempo de respuesta o latencia es mayor. Al depender de internet como acceso a la máquina virtual, te enfrentas al problema del lag o retraso en la transmisión de datos y respuesta a cada comando durante las horas del día en que hay mayor tráfico de datos en las redes.
Eso implica que será imposible tener una respuesta instantánea de parte de la máquina virtual cuando el flujo de internet esté muy saturado o si lo servidores de la empresa que maneja la nube tienen mucha carga de trabajo.
Si vives en una zona o país con conexión a internet lenta o irregular, enfrentarás el riesgo de llegar a quedar desconectado de tus máquinas virtuales y los datos alojados en ellas durante los momentos en que el servicio sea más lento o se interrumpa.
En muchas ocasiones esto se resuelve contratando dos o más conexiones con proveedores distintos, pero a su vez esto implica un mayor gasto económico para los particulares o pequeños emprendedores.
A esto se suma que la transferencia de grandes volúmenes de datos nunca será tan rápida por internet como lo sería a través del disco duro de una máquina anfitriona física y una máquina virtual instalada directamente en ella.
Además, al depender del acceso a la nube a través de terceros, se corre el riesgo de que los datos del usuario puedan ser vulnerados por un atacante que logre acceso al sistema del proveedor del servicio de virtualización.
En este caso tu seguridad dependerá de la capacidad tecnológica del proveedor, por lo que deberás confiar que aplique medidas como instalación de cortafuegos físicos en sus líneas de datos, servicios automatizados de respaldo de datos, instalación de sus servidores en espacios protegidos contra robos y fuego y otras más.
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